El Derecho concursal es la rama del Derecho mercantil que aborda la insolvencia de un deudor. Tiene dos finalidades principales: la satisfacción de los acreedores y el mantenimiento de la empresa.
Ni todas las maneras de liquidar una empresa son iguales, ni siempre debe liquidarse la empresa. Por ello, es necesario un correcto asesoramiento.
La satisfacción de los acreedores es una de las finalidades del procedimiento concursal. Si bien, es preciso defender los derechos para garantizar su cumplimiento.
Este mecanismo permite a las personas físicas insolventes exonerarse de las deudas, previa liquidación de sus bienes y bajo ciertos requisitos.
El concurso presenta multitud de dudas: sobre el deber de solicitar el concurso, sobre las diferentes fases del procedimiento, sobre la clasificación de los créditos…
El Derecho concursal puede ser una auténtica tortura para las partes implicadas. Para el deudor, porque padece cómo se liquida el patrimonio de su negocio, de su empresa, con una posible calificación culpable de su actuar, que afectaría a su patrimonio personal. Para los acreedores, porque observan con temor el obstáculo que supone el inicio de un procedimiento concursal para el cobro de sus derechos de crédito. Es por ello muy necesario confiar en abogados competentes en Derecho concursal.
Si necesita asesoramiento de un experto en derecho concursal o está buscando un abogado que defienda sus intereses en un procedimiento judicial, le aconsejamos que reúna toda la documentación que considere de interés y solicite cita telefónicamente.
Una vez haya expuesto los pormenores de su encargo y confiado su documentación al abogado, comenzará un periodo de estudio del caso que, si fuera necesario, proseguirá con un informe de viabilidad del caso.
En esta fase se redactarán los contratos, se presentarán las demandas o contestaciones a la demanda, se elaborarán los informes jurídicos, se establecerán relaciones con las otras partes para buscar soluciones extrajudiciales a los conflictos…